miércoles, 16 de marzo de 2011

I LOVE NEW YORK

En la década de los 70 la ciudad de Nueva York se hallaba sumida en una de sus mayores crisis fiscales. El crimen crecía sin ningún tipo de control y grandes negocios comenzaban su marcha buscando nuevas localizaciones. Todo este ambiente estaba haciendo sufrir a la imagen de Nueva York y el turismo estaba sufriendo en consecuencia.

Por ello, en el año 1977, el departamento de comercio del estado de Nueva York contrato a la agencia Wells Rich Greene para desarrollar una campaña de marketing para el estado de Nueva York. William S. Doyle, el jefe del departamento, también contrató a Milton Glaser, para trabajar como diseñador en la campaña de Wells Rich Greene.Con esta campaña se pretendía buscar que la gente viera Nueva York como algo más que una gran urbe con todos los problemas que eso supone, siendo un lugar del que disfrutar y en el que poder vivir. De este modo, se buscaba que la campaña turística estuviera dirigida tanto a recuperar el turismo que se estaba perdiendo como a todos los habitantes del estado de Nueva York.

La primera idea de Glaser fue utilizar el simple eslogan “I love New York” (Me gusta Nueva York) en dos líneas, con una tipografía elegante que llamara la atención. Pero tras pensar un día entero, anotó en una hoja “I Love New York” y se percató de que únicamente necesitaba las mayúsculas para hacer llegar el mensaje.

Inspirado en el eslogan “Virginia is for Lovers” de la campaña de 1969 del estado de Virginia, Glaser creó un logo que consistía en la letra I seguida del símbolo del corazón en rojo. Debajo situó las letras N e Y escritas en la patriótica tipografía American Typewriter, resultando el logo que todos conocemos.


MAITENA MARÍN


Toda una leyenda para mi generación.

Space Invaders nació en 1979 por obra de Toshihiro Nishikado, un diseñador japonés de la Taito Corporation. El éxito del videojuego fue enorme y se transformó en un fenómeno comercial: al cabo de poco tiempo era posible comprar todo tipo de merchandising relacionado con esta creación, como libros, discos o camisetas. Tal ha sido el impacto de estos pequeños invasores espaciales, que aún en la actualidad, poseen gran número de seguidores y fanáticos mitómanos. De hecho, es normal encontrar alguna referencia al juego en series o videojuegos actuales.

Como curiosidad, por culpa del inmenso éxito de este videojuego, en Japón empezó a haber gran escasez de monedas, dado que eran utilizadas en las salas de videojuegos. El gobierno tuvo que aumentar el número de monedas en curso para hacer frente a la emergencia.

Damián Núñez Pulido.
Grado de Comunicación.

Anells Olimpics

El símbol de les olimpíades està format per cinc anells entrellaçats que per a molts representen els cinc continents: Europa, Àsia, Àfrica, Oceania, i Amèrica. Cada anell és d'un color: blau, negre, vermell, groc i verd, i diuen que cada país pot veure's identificat amb un d'aquests colors. És, realment, un emblema internacional.
El Baró Pierre de Coubertin va presentar la bandera olímpica amb els cinc anells al congrés olímpic de París en 1914, i des de llavors representa les olimpíades i s'ha convertit en el seu principal símbol.
Algunes teories diuen també que aquest símbol està inspirat en els 2 anells entrellaçats (símbol del matrimoni), i parlen de compromís, unió i respecte.
Cristina Valcarcel

Historia del símbolo del Corazón Verde


La idea del Símbolo del Corazón Verde fue introducida por primera vez en el centro ecológico La Casita Verde de Ibiza en 1998, cuando uno de los directores del grupo de estudio Ibiza Ecologic dibujó un corazón verde alrededor del Planeta Tierra. Este diseño se utilizará como insignia para los proyectos del restaurante vegetariano y "espacio verde" en los que los componentes del centro trabajaban en aquel entonces.
Les pareció importante inventar un símbolo que pudiera describir sus sentimientos hacia el Planeta, y que pudiera además representar el movimiento verde, sin tener ninguna referencia con un proyecto u organización particular. Decidieron hacer una pegatina para el coche, de modo que este símbolo se pudiera reconocer desde lejos mientras recorre largas distancias, y que su significado fuera entendido por todas las personas, sin importar su nacionalidad.
Miriam Milán Yuste